Soy Mari Carmen, una fotógrafa apasionada que encuentra su inspiración en cada momento de la vida, desde los recuerdos de la infancia hasta las aventuras que me quedan por descubrir. De cría, siempre fui un torbellino, un terremoto con un corazón gigante. Mis rodillas, llenas de cicatrices, son como un álbum de fotos de todas las locuras vividas junto a mi hermano y mis amigos del barrio. Siempre en la calle, explorando sin parar.

No busco ser la mejor, solo quiero lograr la mejor versión de mí misma. Esa mentalidad me ha llevado a lugares increíbles, y a vivir experiencias que me han marcado. Me considero una persona constante con sus ideas. Me gusta aprender, mejorar y explorar no solo en la fotografía, sino en mi día a día, porque he descubierto, que la curiosidad es el motor que impulsa mi mundo.

Desde mis años mozos hasta ahora, esa mentalidad sigue conmigo. Tal vez no sueño con hazañas épicas, pero sí con acciones pequeñas que aporten, que sean útiles y sirvan a los demás. Ah, y no puedo dejar de mencionar mi amor irracional por viajar. Cada vez que organizo una aventura, armo mi propia guía, marcando los lugares imperdibles, los mejores rincones para disfrutar de la comida local, los alojamientos más acogedores y, claro está, los lugares perfectos para capturar recuerdos en fotos con mi fiel acompañante, mi marido.