¡Hola a todas las parejas que están planeando su día perfecto!
Para mí, el verdadero encanto de una sesión de postboda radica en la oportunidad que me brinda para capturar momentos íntimos con vuestros trajes, de una manera más relajada y personal que durante la agitación del día de la boda. Es una manera de concentrar mis esfuerzos en crear recuerdos extraordinarios, con la calma y la organización que merecen.
La principal ventaja de reservar una sesión de postboda con antelación es que durante el día de la boda, no tendrán que dedicar mucho tiempo a posar para retratos. Aunque después de la ceremonia realizamos una pequeña sesión, los novios están siempre mirando el reloj y no les gusta perderse una gran parte del cóctel. Con la postboda contratada, podrán relajarse y disfrutar al máximo de su día sin preocuparse por las fotos más elaboradas.
Como fotógrafo de bodas, siempre ofrezco la opción de la postboda como un extra para mis parejas. Después de descubrir todas las ventajas que ofrece, la mayoría de mis parejas deciden aprovechar esta oportunidad para crear recuerdos aún más memorables juntos. ¡Así que no duden en considerarlo para su día especial!